La fiscal Mónica Amparo Gaitán, delegada de Derechos Humanos y que hoy se encuentra deportada a los Estados Unidos con su familia por presiones de la propia Fiscalía. El Consejo de Estado sería quien habría tumbado la decisión de “reparación por los daños ocasionados”, referente a lo que vinculó a la profesional de la justicia colombiana a la masacre ocurrida en enero de 2001 producto de 27 asesinatos perpetrados por las AUC.
La Masacre de Chengue tuvo lugar en el corregimiento del mismo nombre de Chengue, jurisdicción del municipio Ovejas en los Montes de María en Colombia, en la madrugada del 17 de enero de 2001.
Según fuentes confiables que informan a Correo News el paramilitar desmovilizado alias “Juancho Dique”, sería quien entonces comandó la operación y dichas instrucciones fueron dirigidas por Carlos Castaño a Rodrigo Mercado Pelufo, alias “Cadena”, jefe del Bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la confrontación que en la época sostenían las organizaciones de extrema derecha con la otra de extrema izquierda de las Farc.
Se cree que la exfiscal Gaitán sufrió las presiones que la condicionaron para el asilo en los Estados Unidos a partir que decidiera abrir investigación formal y vincular mediante indagatoria a ocho miembros de la Armada entre los que se encontraban varios altos oficiales.
Redacción: Correo News