Notas gramaticales

Errores gramaticales:

1- El de que

Es factible que se caiga en el dequeísmo que no es otra cosa que el uso inapropiado del “de que”, ni tampoco caer en el queísmo que se va al otro extremo con el uso solo del “que”. Para estar en lo correcto podemos sustituir todo lo que haya detrás del verbo por la palabra “ALGO”. Si suena bien sin necesidad de añadir un “de” antes del “algo”, es que el verbo NO necesita un “de que”.

2- La coma criminal

La coma entre sujeto y verbo o entre verbo y objeto, se conoce con el nombre de «coma criminal» y es uno de los errores gramaticales más comunes. Pedro, comió su bocadillo es un error. Lo correcto es Pedro comió su bocadillo. Y lo mismo ocurre cuando el sujeto es una frase subordinada completa: Lavar los platos por las mañanas era lo que más odiaba. Se escribe sin coma.

3 – La tilde en verbos en pasado

Las palabras agudas (con acento en la última sílaba, como París, vergel, pasión o aquí) siempre llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal. Y ese es el caso de muchos verbos en pretérito indefinido: llevó, acabé, sentí, miró, besé hablé, comió…Y también de algunas formas en presente, como está (del verbo estar), que también suelo encontrarlo mucho sin tilde.

4 – Hecho/echo

La diferencia entre el verbo «hacer» y el verbo «echar» es tan solo de una hache en algunas de sus formas: «Nunca he hecho los deberes en inglés» y «Primero echo las cebollas a la sartén y luego corto los ajos».

5- «Hubieron» problemas, «han habido» problemas, «habían» personas

Lo correcto es: hubo problemas, ha habido problemas, hay personas.
El verbo haber en estos casos anteriores es impersonal (es decir, no tiene sujeto, como cuando decimos «hemos comido» o «han viajado»).

6- Sobretodo / sobre todo

Escrito junto, «sobretodo» es sinónimo de “abrigo” En cambio, la expresión más usual «sobre todo» se escribe separada, ya que es la suma de un adverbio «sobre» y el sustantivo «todo» y significa «principalmente, especialmente.

7- Mi/mí, tu/tú, el/ él

Estas formas homófonas (que suenan igual pero, en este caso, se escriben diferente) se diferencian tan solo por una tilde, o acento ortográfico… que tiene una importante razón de ser: muestra cuándo esas formas están siendo más acentuadas al hablar, en realidad.

Las acentuadas son todas pronombres personales: mí («Han traído un paquete para mí»), tú («Eres tú la persona que quiero»), él («No ha sido él, sino ella, quien ha conseguido el empleo»).

En cambio, las no acentuadas son posesivos, como mi («Este es mi coche nuevo») o tu («Enséñame tu trabajo») o un artículo, el («El paraguas no apareció»). No se refieren directamente a personas sino que acompañan a un nombre (tu trabajo, mi coche, el paraguas).

8- A parte

Lo correcto es “aparte”. Irónicamente, ¡aparte se escribe siempre junto!
La única excepción es cuando nos estamos refiriendo «a una parte» de un grupo de elementos: «Esta película no le ha gustado a parte de mis alumnos».
En el resto de usos (que son los más comunes) siempre va junto: aparte.

9- Los prefijos siempre juntos y sin guion

Los prefijos se escriben unidos a la base léxica (cuando esta está formada por una sola palabra) sin espacio y sin guion intermedio: antibacteriano, copartícipe, expresidente…
La única excepción se produce cuando la base léxica está compuesta por más de una palabra, como los prefijos irán separados: ex director general, pro derechos humanos, entre otros.

10- Guiones de diálogo mal colocados

Aunque esta no es una falta de ortografía per se, usar correctamente las rayas de los diálogos ayuda a que el lector no se confunda y pueda disfrutar el escrito. En este capítulo se encuentran siempre muchos errores. Diálogos que usan guion corto (-) en lugar de raya, que es lo correcto tipográficamente (–)

Acotaciones o incisos separados por comas en lugar de rayas (–He llegado a casa a las diez, dijo Elena)
Rayas colocadas al final de la acotación, cuando ya no son necesarias (–He llegado a casa a las diez– dijo Elena–)

11- Aún/aun

La versión acentuada de este homófono, aún, se utiliza como sinónimo de «todavía»: son completamente intercambiables, y puede ser un buen truco para saber cuándo acentuarla.
La versión no acentuada, «aun» es sinónimo de «incluso» o «ni siquiera».

12- La coma asesina

No es lo mismo –Vamos a comer, niños (alguien llama a los niños para comer) que–Vamos a comer niños (una persona le dice a otra que quiere comer niños). Este error ortográfico es de lo más habitual a la hora de escribir diálogos. Recuerda que, siempre, cuando un personaje se dirige en un diálogo a otra persona, por su nombre o apelativo, este siempre va entre comas.

13- Ni si quiera

Lo correcto es la forma junta: ni siquiera.

14- Porque/ por qué, porqué

Porqué: sustantivo. Suele ir acompañado de artículo o posesivo: «Nunca entendí el porqué de sus acciones»
Porque: conjunción causal, que introduce una frase subordinada explicando la causa de algo: «Hemos llegado tarde porque el autobús se estropeó» Por qué: se usa en oraciones interrogativas (directas e indirectas): ¿Por qué no me habías dicho que era tu cumpleaños? No entiendo por qué no me dijiste que era tu cumpleaños.

15- Contra más

Lo correcto es “cuanto más” o «cuanto menos», nunca«contra más» o «contra menos».

16- Usar guiones en el pensamiento de los personajes

Es un error tipográfico, ya que, en español, solemos marcar los diálogos con el uso de guiones largos o rayas; para que no se confundan con los pensamientos es importante que usemos otra forma de señalarlos.
Lo habitual suele ser utilizar comillas: “¡Qué tontería más grande!”, pensó Marcos.

17- Punto, coma, punto y coma

Después de un punto nuestra siguiente palabra debe comenzar en mayúscula. No es más que una forma de resaltar esa pausa larga que es el punto y que no se nos pase por alto.
En cambio, no es necesario comenzar con mayúscula tras una coma, por supuesto, ni tampoco tras punto y coma o dos puntos: son pausas más breves.

18- Sino / si no

También es muy común confundir la palabra «sino» con la expresión «si no». Sino: como sustantivo, es sinónimo de «destino» («¿Qué puedo hacer? Es mi sino»). Como conjunción, «sino» introduce una variante a un elemento dado: «No es Teresa, sino Luisa, quien se encargará de la revisión», «No es blanco, sino negro».

Si no: En este caso, se trata de la unión de la conjunción condicional «si», que abre el inicio de una frase condicional, y la partícula negativa «no». «Si no vas al trabajo, te despedirán».

Un truco para diferenciar esta forma de las anteriores rápidamente es eliminar el «no»: seguirá quedando una frase gramaticalmente correcta («Si vas al trabajo, te despedirán») mientras que en los otros casos, será una frase que no tendrá ningún sentido: «¿Qué puedo hacer? Es mi si» o «No es blanco, si negro»

19- si / sí : si quiero, sí, quiero

El «si» no acentuado es únicamente el condicional. El afirmativo, el «sí» contrario al «no», siempre va acentuado.
Usar correctamente la tilde ayuda a que el lector comprenda, de inmediato y nada más empezar la frase, lo que queremos decir exactamente.

20- vaya/valla, haya/halla/ allá

Valla: es una cerca que delimita un terreno («Prohibido saltar la valla»)

Vaya: es una expresión de sorpresa («¡Vaya! He ganado el tercer premio») o la primera/tercera persona del presente de subjuntivo del verbo «ir»: «Que yo/ella vaya a la recepción no cambia nada».

Halla: sería la tercera persona del presente del verbo «hallar» (encontrar) «Una agente de policía halla un cadáver en un edificio abandonado»).

Haya: una forma verbal, en este caso del verbo haber («Espero que el sofá haya cabido en la furgoneta»)

Aya: es sinónimo de cuidadora («Mi vieja aya se llamaba Matilde»)

Allá: es un adverbio de lugar («La casa estaba allá a lo lejos, a la derecha de aquella colina»)

21- Falta de signos de interrogación y admiración

Es normal que en el lenguaje coloquial, hablando por mensajes con nuestros amigos, tal vez no los usemos, pero en el lenguaje de un medio de comunicación siempre debemos incluirlo(a no ser que estemos transcribiendo unos mensajes de textos entre amigos, con sus faltas y sus giros coloquiales).

22- Ay, ahí, hay

Ay: es una interjección para expresar dolor. «¡Ay, me he dado un golpe con la esquina de la mesa!»

Ahí: como «allá», se trata de un adverbio de lugar, en este caso indica un lugar muy próximo al hablante: «Tienes la goma de borrar ahí, encima del escritorio»

Hay: es la tercera forma del singular del presente del verbo «haber»: «Hay una comida preparada para ti»

23- Más / mas

La primera forma, la acentuada, es un adverbio de cantidad (contrario a «menos») y sin duda la más común -sobre todo en castellano, ya que la segunda apenas la usamos.
La forma no acentuada es una conjunción adversativa sinónimo de «pero», que en los países latinoamericanos tiene un uso más frecuente: «Me han subido el salario, mas no tanto como esperaba«.

En cambio, la forma acentuada siempre se puede sustituir por «menos» y resultar correcta gramaticalmente: «Quiero más paella/ Quiero menos paella». «Esperaba más de mis sobrinos/ Esperaba menos de mis sobrinos».

24- Qué/que, cuándo/cuando, dónde/ donde

Cómo, cuándo y dónde se escriben con tilde cuando tienen carácter interrogativo o exclamativo, como en «¿Dónde has metido las llaves del coche?», «No hemos decidido dónde cenar», «¡Cuándo has llegado!» o «No sabes cómo llovía cuando salí del trabajo».

Estos adverbios se pueden confundir con las palabrascomo, cuando y donde, que se pronuncian igual pero se escriben sin tilde porque sus significados y usos son diferentes.

Para saber cuándo estas palabras son adverbios interrogativos o exclamativos, puedes usar este truco: si tras la palabra puedes incluir “demonios”, irá acentuada:

25 – a ver/ haber, a/ha

Haber: es el infinitivo de dicho verbo, que suele ser además el auxiliar para formas compuestas: «Haber venido antes si querías tener sitio», «No haber hablado es señal de inseguridad»

A ver: en cambio, se trata de la preposición «a» y del verbo «ver», es decir, siempre indica una acción en la que alguien va a observar alguna cosa, ya sea un futuro cambio, algo que está por venir, o un evento, etc. «Vamos esta tarde a ver las estrellas», o, más coloquialmente: «A ver si sale todo bien», que no es más que el apócope de «(Vamos) A ver si sale todo bien»