Muchas son las propuestas que han surgido y que pretender ser incluidas en la discusión de la reforma política, la más reciente fue ampliar el periodo de alcaldes, gobernadores y presidente.
El senador José Luis Pérez dijo en el debate “que se amplíen los periodos presidenciales, los periodos de gobiernos departamentales, los periodos de alcaldes, concejos y asambleas y Congreso a cinco años… Un periodo de cuatro años es muy exiguo, toda vez que un alcalde cuando asume el periodo recibe un plan de desarrollo inercial y presupuesto inercial del pasado gobierno y los siguientes tres años se enfrenta a dos elecciones consecutivas, elección de presidente, Congreso y de un alcalde y tres años termina siendo un periodo muy corto para tratar de sacar adelante un gobierno serio”. La propuesta no pasó, pero quedó sobre la mesa para ser discutida en próximas sesiones.
Los que si se aprobó es que los parlamentarios no podrían estar más de tres periodos en el Senado y en la Cámara de Representantes, esto como una medida para renovar la política.
Todavía la discusión sobre la reforma continúa y el camino es largo.
Para la Misión de Observación Electoral, la reforma política requiere de ajustes importantes, aun así destaca como positivas la adopción de las listas cerradas bajo los principios de paridad de género, alternancia y universalidad; así como las medidas encaminadas al fortalecimiento de la democracia interna de las organizaciones políticas. Sin embargo, advierten con preocupación que “aunque el modelo está previsto para ser aplicado a partir de las elecciones de 2026, pareciera que el principio de paridad tiene una excepción y sería exigible para las elecciones a Congreso, hasta el 2030” afirma Camilo Mancera, Director Encargado de la entidad.
La ley de cuotas, que en otras palabras es equiparar la participación de hombres y mujeres en la política, hace parte de una discusión que, aunque no es nueva, sería de obligatorio cumplimiento.
La docente de derecho consultada por Correo News, Clara María Mira dijo “la mujer realmente ha estado aislada del escenario político, que va a necesitar un mínimo para poder insertarse en esas agendas institucionales, yo creo que es necesario porque si no se tiene, tal vez no se abre. Seguramente se va a incumplir, pero empieza a generarse como un compromiso institucional y ya dependerá de la acción de la mujer en defender su posición de género frente a diferentes asuntos del gobierno y el estado”.
Uno de los temas que más se ha destacado de la reforma es la financiación de las campañas, que pasaría a ser asumidas por el gobierno nacional para evitar actos de corrupción, pero según la MOE “Si se mantiene el modelo de que cada candidato consigue recursos, los maneja y los reporta, la reforma no presenta cambios en esta materia, y no avanza en el pretendido objetivo de transparentar la financiación”, enfatizó Mancera.
Dentro del proyecto también se estaba discutiendo el voto obligatorio, Clara María Mira, docente de derecho considera que “las manifestaciones políticas deben ser libres, libres en lo que implica como decidir en democracia o incluso no decidir. Obligar a una persona a votar significa darle dos alternativas para la decisión, las personas que viven en una sociedad como la colombiana, podrían tener posiciones que no estén de acuerdo con esa institucionalidad, como la democracia, por lo tanto, no quieran participar” afirmó la docente, aunque considera que la propuesta de obligar a votar es un desacierto, cree que si puede existir mayores incentivos para motivar la votación en el país.
Finalmente se aprobó la proposición por la cual se remueve el artículo 8° del acto legislativo de Reforma Política y se elimina la posibilidad de establecer el voto obligatorio en Colombia.