Los derechos fundamentales de todos los seres humanos en nuestro país están respaldados por leyes, artículos y también instituciones adscritas que de alguna manera se involucran para que estos no sean arrebatados por nadie. Valery Parra, líder psicosocial y directora de la Corporación PETRA, nos comparte su punto de vista sobre el estado de la protección y garantía de los derechos de las personas trans en el país.
Correo News: Para contextualizar un poco la conversación, desde tu posición, además de lo que has venido trabajando y viviendo ¿Cuál es el estado actual de los derechos y las garantías de las personas trans en el país?
Valery Parra: Aunque existen muchas herramientas judiciales, como sentencias y leyes que puedan soportar el componente de vida digna para las personas trans, seguimos vivenciando muchas violencias a nivel de ciudad, a nivel de departamento y a nivel de país, porque las personas trans, en Colombia seguimos siendo violentadas desde el sistema de salud, sistema educativo y sistema laboral. Lamentablemente, los derechos humanos de una persona trans tienen que ir sujetos a una tutela, porque todavía no existe un reconocimiento a nuestras identidades y muchos dicen que queremos exigir más derechos que los demás cuando simplemente queremos los mismos que todas las personas en general ya tienen, y que a nosotras se nos han invisibilizado o violentado.
CN: Teniendo eso presente ¿En qué ámbitos y en qué temas principalmente siguen viviendo estas violencias en el país?
VP: Lo que se hace más repetitivo es la violencia en el sistema de salud. Es muy triste que hoy en día una persona trans se sienta más segura yendo a una farmacia a que la auto mediquen o ella misma automedicarse y buscar por otros medios una solución a sus dolencias, a tener que acercarse a un sistema de salud que es violento, pues muchas personas desisten de tener atención médica y a tratamientos debido al trato de las personas que hacen parte de este sector, y eso empeora nuestra calidad de vida.
CN: Teniendo en cuenta que siguen viviendo estas violencias ¿Cuál crees que podría ser una solución? ¿Cómo los gobiernos municipales, departamentales y el gobierno nacional pueden apoyar las iniciativas que buscan proteger los derechos de las personas trans?
VP: Siempre decimos que lo que no se menciona no existe, y digo esto porque es necesario apersonarse de las luchas. A nosotras las personas trans toda la vida nos han encasillado con la población LGBTI, pero siempre nos han dejado a un lado, siempre nos han dejado allá en el rinconcito, eso suena duro, pero es la realidad.
Es importante que desde la institucionalidad y desde todas las instancias que quieran verdaderamente apostarle a los derechos humanos de las poblaciones trans o de las personas con experiencia de vida trans, se construya una política pública con enfoque trans, porque a nivel nacional y a nivel municipal existen políticas públicas LGBTIQ+, pero que no nos cobijan en las necesidades, porque dentro de la diversidad hay muchas diversidades. Un gay o una lesbiana no viven las mismas violencias y la misma exclusión, por eso desde muchos colectivos y organizaciones a nivel nacional le estamos apostando a construir una ley de identidad trans que llegue a cada territorio y que se empiece a traducir y a transformarse según las necesidades y las violencias que se vivan en este territorio.
CN: Para finalizar, es sumamente importante tener en cuenta al estado y a las instituciones en estos procesos, y el mecanismo legal es muy relevante, pero si esto no se aplica en la realidad y sí la sociedad no respeta estos derechos, pues no sirve de mucho. Teniendo eso en cuenta ¿Cómo podríamos los ciudadanos seguir apoyando esta causa?
VP: Tenemos que rescatar mucho los valores humanos que hemos perdido y entre ellos fundamentalmente el respeto. Es invitarles a que se respeten las experiencias de vida trans, que no haya señalamientos y miradas que puedan herir y que sean irrespetuosas. Es importante tener empatía y saber que la realidad muchas veces es distinta a lo que creemos. Todavía siguen pensando que las personas trans somos violentas y no somos violentas, estamos en peligro. Siempre estamos victimizadas por el sistema y a pesar de que existan leyes y sentencias que nos protegen, la sociedad puede seguir irrespetando a esta población. Entonces también le apostamos a que exista un apoyo por parte del estado y de las entidades judiciales para que se protejan los derechos de la población trans.