De acuerdo con la BBC, manifestantes tomaron las calles de Grecia para protestar por el choque de trenes que dejó 43 muertos y que muchos ven como un accidente que tarde o temprano iba a ocurrir.
Se produjeron enfrentamientos con la policía frente a la sede de Hellenic Train en Atenas, la empresa responsable del mantenimiento de los ferrocarriles de Grecia.
También se realizaron protestas en Tesalónica y en la ciudad de Larissa, cerca de donde ocurrió el desastre.
El gobierno aseguró que una investigación independiente hará justicia y declaró tres días de duelo nacional tras el accidente, en el que un servicio de pasajeros chocó de frente contra un tren de carga, provocando que los vagones delanteros se incendiaran.
Los miembros del sindicato ferroviario creen que los sistemas de seguridad no estaban funcionando correctamente, algo sobre lo que han advertido durante muchos años.
A modo de duelo y de protesta, los trabajadores ferroviarios declararon una huelga el jueves por lo que, según dicen, es una negligencia oficial de los ferrocarriles.
El ministro de Transporte Kostas Karamanlis dimitió a causa del accidente, diciendo que él asumiría la responsabilidad por las “fallas de larga data” de las autoridades para reparar un sistema ferroviario que, en su opinión, no es apto para el siglo XXI.
Fuente: BBC MUNDO