Uno de los detalles que pocas personas han conocido en Colombia es que pasado el quinto boletín de la segunda vuelta presidencial en el país, cuando ya los colombianos conocían el triunfo de Gustavo Petro, una de las primeras personas con las que se comunicó el presidente electo de Colombia fue con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que en medio de la euforia se atrevió a hablar de un triunfo a través de su cuenta de Twitter; una decisión que para muchos fue catalogada como una clara participación política.
Sin embargo, el tema no quedó ahí. CORREO NEWS conoció en detalle que de manera inmediata la alcaldesa López le ofreció al presidente electo Gustavo Petro la posibilidad de hacer su discurso de victoria en plena Plaza de Bolívar, utilizando incluso el mismo balcón a través del cual, Petro hizo aquel emblemático discurso en el año 2013, luego de ser destituido por el entonces Procurador General de la nación Alejandro Ordoñez Maldonado.
La organización de la campaña de Gustavo Petro tenía todo listo en el Movistar Arena, un amplio escenario ubicado en el complejo deportivo de El Campín donde ya se tenía dispuesto absolutamente todo con los más altos estándares de seguridad, logística, sonido, iluminación y empezaba a llegar la gente a medida que iban conociendo el triunfo de Petro.
Personal de la alcaldía de Bogotá empezó a preparar el palacio de Liévano para realizar este acto, sin embargo, mientras instalaban el sonido se corrió el rumor de qué Petro podría hacer su discurso de victoria en plena plaza de Bolívar. La policía no pudo contener, requisar o hacer operativos de seguridad a cientos de personas que se empezaban a aglomerar en dicha plaza, lo cual convirtió en alto riesgo que el presidente electo saliera por el balcón y quizá fuera impactado por alguno de los asistentes al evento al no haberse podido someter a todas las personas a una requisa inicial.
Cuando ya todo estaba dispuesto en el palacio de Liévano, según recalaron fuentes a CORREO NEWS, el personal de seguridad adscrito a la Unidad Nacional de Protección (UNP) y que trabajaba con el entonces presidente electo Gustavo Petro, revisaron el palacio y el balcón; se percataron de las pésimas condiciones de seguridad en la plaza de Bolívar y optaron por desistir de hacer el evento en el corazón de Bogotá.
Un grupo de asesores debió reunirse con Gustavo Petro para convencerlo de no hacer el acto en la plaza de Bolívar. A pesar de la furia del exalcalde bogotano, su esposa Verónica Alcocer logró convencerlo de retornar al plan inicial del Movistar Arena. CORREO NEWS conoció que la alcaldesa López llamo insistentemente al equipo de trabajo para reiterarle la invitación al Liévano, comprometiéndose incluso con redoblar las medidas de seguridad para evitar cualquier inconveniente en la plaza central de la capital colombiana.
Finalmente y luego de dos horas de indecisión, Colombia vio llegar al Movistar Arena a Gustavo Petro y dar su discurso de victoria, dejando plantada a la alcaldesa Claudia López quien se quedó arrebañada para dar un gran golpe político desde el simbolismo de haber podido lograr que el nuevo presidente que jubiló la derecha en Colombia, hubiera gritado su triunfo en su casa.