En medio de la campaña política para la alcaldía de Pasto, salió a la luz una controversia política que anunciaba la denuncia de la doble militancia en la que estaba incurriendo el entonces candidato y hoy alcalde electo, Nicolas Toro.
Dicha denuncia surgió tras conocerse que Toro el 11 de septiembre firmó un acuerdo de adhesión con el partido Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) que pertenece a la coalición del Pacto Histórico, este hecho generó una causal para la revocatoria de la inscripción de Toro, ya que el Pacto histórico contaba con Jimmy Pedrero, su propio candidato en Pasto.
Aunque Toro rechazó a través de un correo el apoyo del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), para evitar el revocamiento de su candidatura, la evidencia de su equipo acompañado por este partido durante toda la campaña electoral, confirmó una adhesión innegable.
La evidencia de esta denuncia fue presentada ante el CNE, por el mismo Jimmy Pedrero, hecho el cual generó un ambiente de incertidumbre en la comunidad pastusa, desde antes de que Toro fuera electo generado un debate candente en la ciudad, y el cuestionamiento sobre la estabilidad institucional y su legitimidad.
30 años han pasado desde que Toro empezó a aspirar a ser el alcalde de la comunidad de pasto, estos numerosos intentos han dejado una cuota alta de deudas en gastos de campañas, los cuales probablemente aspire a saldar desde la nueva alcaldía.
Sin embargo, su posicionamiento como alcalde de Pasto continúa en duda tras la investigación e imputación de cargos por fraude procesal que adelanta la Fiscalía, lo cual posiblemente lleve a que el Consejo de Estado anule la elección.
Redacción: Correo News