Redacción: Correo News
En muchos escenarios se podría decir que “cómo siempre el dinero gana”; ni Ala o Jehová han podido enfrentarlo en términos victoriosos. Una cosa si se podría decir, para muchos creyentes en las iglesias o templos se mantiene el buen actuar ante ello, pero otra muy distinta es la postura que se tiene en cada hogar, sociedad y en este caso específico en estadios de fútbol, sin importar la dirección en la que se encuentre.
La corrupción ha atravesado fronteras, llegando a las de la FIFA donde hace diez años atrás ya se había definido el lugar para que esté encuentro mundial se diera en 2022. En un país sin estadios de fútbol y por ende sin instituciones futbolistas reconocidas y menos futbolistas, pero tratándose de Qatar, unos de los estados más modernos del planeta si de progreso económico se trata, también es unos de los estados más arcaicos del planeta. Sin embargo aquí quedan los derechos humanos, ¡no existen! Además para ello los requisitos y condiciones como parte del reglamento histórico de la FIFA se pasaron “por la faja”; billete es billete y la oportunidad estaba ahí; HECHA.
Según fuentes confiables que informan a Correo News el accionar corrupto implicaría una lista considerada de hombres con influencias y determinaciones en la institución deportiva internacional que aceptaron importantes sumas de dinero para más allá de favorecer o beneficiar; imponer a QATAR como sede del mundial de este año que por estos mismos días se realiza y ha acaparado el interés y la sumatoria de todos los aficionados y fanáticos del deporte más popular del mundo. El “paquete de oportunidad” aproximadamente se consideró cercano a los 50.000.000.00 de dólares.
Pero no solo costaría dinero el sueño o deseo complaciente de la familia Al Thani, los monarcas de Qatar; también miles de vidas de obreros inmigrantes necesitados de aceptar jornadas de trabajo de hasta 20 horas diarias en un régimen laboral casi esclavista llamado “KAFALA”, donde morirían casi 15 obreros semanales para un costo total por el mundial de 6800 muertes aproximadamente. El mundo civilizado y libre más que de fiesta deportiva, debería de estar de luto honrando a las víctimas de la masacre deportiva que hoy intentan llamar “MUNDIAL DE FÚTBOL” …