En el corazón del sur de Colombia, la política local se ha caracterizado por las estructuras políticas, las danzas de millones y las prácticas políticas de antaño. En este contexto político y social, surge un nombre que ha captado la atención de miles de nariñenses y se ha convertido en una verdadera revelación política en la región: Mario Enríquez Chenas.
El recorrido de Mario Enríquez Chenas en el ámbito público de Nariño es el ejemplo perfecto de cómo un ciudadano comprometido, con un enfoque ciudadano y un profundo deseo de cambiar la realidad de su comunidad, puede dar forma a una carrera política impactante. Su historia es la de un hombre que ha demostrado que el servicio público desde lo técnico, la transparencia y el amor puede ser una fuerza de transformación cuando se ejerce con integridad.
Con un fondo en la administración pública, Chenas, como le conocen, decidió dar el salto a la política con una ambición clara: mejorar la vida de los pastusos. A lo largo de los años, se destacó por su trabajo en diferentes áreas, convirtiéndose en un defensor de la vivienda digna. Su compromiso con estos temas cruciales le permitió conectar con la ciudadanía en un nivel profundo.
Sin embargo, la carrera política de Mario Enríquez Chenas dio un giro significativo cuando lideró el movimiento “Vamos, Pasto Vamos”. Con el apoyo de más de 137.000 ciudadanos, lograron presentar su propuesta de una ciudad más segura, con oportunidades de empleo y vivienda para todos. Esta demostración de apoyo masivo reflejó la sed de cambio y el deseo de un futuro mejor que anidan en el corazón de los pastusos.
Pero Mario no se quedó en la retórica. Lo que realmente diferenció a Enríquez Chenas en esta contienda electoral ha sido su enfoque en el trabajo de base. Caminando y escuchando a la gente, entendió de primera mano las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos. Su campaña no se trató de mítines grandiosos, sino de conversaciones sinceras en los barrios, comunas y veredas del municipio de Pasto.
Este enfoque ciudadano y de servicio genuino lo llevó a un honoroso segundo puesto en la elección a la Alcaldía de Pasto. Con más de 45,000 votos, su candidatura resuena en la ciudadanía, estableciéndolo como una figura política de relevancia en Nariño. Su capacidad para unir a la comunidad en torno a un proyecto común, independientemente de sus antecedentes políticos, lo ha convertido en un fenómeno político.
A pesar de no haber obtenido la victoria en su primera contienda electoral, Mario Enríquez Chenas se erige como un ejemplo de cómo la política puede ser una herramienta para la transformación positiva. Su compromiso con que sea una más segura, con oportunidades de empleo y vivienda para todos, sigue intacto. Y aunque no ocupe la Alcaldía, su influencia en la política nariñense es innegable.
Mario Enríquez Chenas es una de esas figuras políticas que llegan para quedarse, una voz que representa la esperanza y el deseo de transformación en el sur de Colombia. Su historia nos recuerda que, en política, a veces es necesario empezar desde abajo, escuchar a la gente y luchar por un cambio que beneficie a todos.
Redacción: Correo News