El occidente colombiano que en 2022 marcó una pauta para el actual presidente Petro está hoy padeciendo un cambio en su espectro ideológico a raíz de la baja aceptación que afecta hoy al primer mandatario con apenas ocho meses en el cargo; eso tiene preocupados a varios dirigentes nariñenses, quienes hoy no ven mucho futuro en una aspiración de base del llamado frente amplio ni menos una del Pacto Histórico que enarbole las banderas del mandatario nacional.
A pesar de esta circunstancia que es real, Correo News pudo conocer sobre varias inversiones regionales en el área de Pasto, Ipiales y otras en la zona litoral de Tumaco por medio de las cuales ministerios como Agricultura, Interior o Salud pretenden llevar recursos con el mensaje electoral del presidente y en respaldo a sus candidatos, aunque los números de las más recientes encuestas en el sur no favorezcan a los progresistas como en otro momento ocurrió.
Vale la pena recordar que la capital pastusa fue una de las ciudades donde el presidente Petro y su fórmula Francia Márquez lograron uno de sus mejores resultados en ciudades capitales del país y de manera coincidente junto a Popayán y Cali fueron de las ciudades más afectadas por las acciones de destrucción de la llamada Primera Línea, organización delictiva que en su momento generó parálisis, violencia y muerte en varios rincones del país.
¿Logrará el progresismo reeditar su poder en el sur o conseguirán que aspirantes como Mario Enriquez Chenas, Nilsa Villota o Nicolás Toro se queden con el gobierno de Pasto en las elecciones de octubre de este año y ellos junto a otros alcaldes en ciudades como Bogotá, Medellín, Santa Marta, Villavicencio o Santa Marta den un giro al centro o a la derecha como voto castigo al gobierno de Petro?
Redacción: Correo news