Un verdadero lío “boteriano” se presentó -de manera literal-, a raíz del supuesto encierro de la zona externa al Museo de Antioquia ubicado en la ciudad de Medellín.
Por un lado, María del Rosario Escobar, actual directora del Museo de Antioquía, una mujer formada, forjada y muy cercana a Juan Luis Mejía y al sindicato antioqueño, envió una carta al municipio, emitida por el maestro Fernando Botero donde cuestionaba el cerramiento de la zona aledaña al museo donde se encuentran expuestas 25 obras donadas por el maestro Botero para el disfrute cotidiano de propios y visitantes.
Luego de la publicación de la carta, el alcalde Daniel Quintero, acudió a uno de sus escoltas quién es una persona muy cercana a los equipos de seguridad que suelen custodiar al maestro Botero, su esposa, Sofía Bari y el resto de su familia cuando visitan Colombia y por medio de este contacto directo logró explicarle al maestro Botero de primera mano en una llamada telefónica el objetivo de estos cerramientos en busca de mejorar las condiciones de seguridad en los alrededores de este lugar en el corazón de Medellín.
Finalmente, Botero agradeció la llamada del alcalde Quintero, quien le pidió al maestro procurar siempre una comunicación directa con su gobierno para evitar malos entendidos.
Para nadie es un secreto que la relación entre el gobierno de Daniel Quintero y el llamado Grupo Empresarial Antioqueño ha estado fracturada desde el inicio del mandato de la actual alcalde y esta parece una acción relacionada con la aversión y ruptura que existe desde el GEA frente al actual mandatario de los medellinenses.
¿Será que María del Rosario tampoco le habla al alcalde?
Redacción: Correo News