Los senadores antioqueños del partido Conservador Carlos Andrés Trujillo y Germán Blanco son, en argot callejero, dos perros viejos que laten echados. Así lo demuestra la yunta que acaban de formar y que será la ama y señora de los avales para las regionales del 2023 hacia todos los que quieran lucir la “C” del partido e inscribirse como tales.
Ante la revelación que hizo CORREO NEWS de que el ex senador Juan Diego Gómez se encuentra con los brazos cruzados dentro de su partido, a nuestra redacción llegaron voces que hablan de una revisión con lupa al tema por parte de abogados pues, según ellos, Gómez si podría aspirar por otro partido y no estaría secuestrado como lo afirma CORREO NEWS. Sin embargo, nuestro amparo fue el texto de la Ley, aunque casos se han visto.
Lo cierto es que Gómez, ahora sin curul, tiene una gran desventaja hacia el 2023, no solo por lo planteado sino por esa hegemonía de dos senadores con los que no la tendrá fácil, ya que necesita el aval azul. Además, así podría ocurrir con sus aspirantes a alcaldías, concejos y demás cargos el año entrante.
Un acucioso redactor de CORREO NEWS conoció de primera mano que Trujillo, ahora presidente nacional de su partido, máxima votación en Antioquia y quien supo jugar a muchas bandas sin tanto alarde para al final montarse en el carro de bomberos con Petro, tiene apetito burocrático por al menos 3 dependencias nacionales. Quiere pan y pedazo en Contraloría y además, desea venirse con toda por lo regional en el 2023. ¿Insaciable?