Redacción: Juan Esteban Gómez Bernal.
En el comunicado a la opinión pública emitido el martes 4 de octubre, el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional ELN anuncian que acordaron los siguientes puntos:
- Reinstalar la Mesa de Conversaciones con sus respectivas Delegaciones.
- Retomar el conjunto de los acuerdos y avances logrados desde la firma de la Agenda de marzo 30 de 2016.
3.Anunciar el restablecimiento del proceso de diálogos después de la primera semana del mes de noviembre de 2022. (Tomado del “Comunicado a la opinión pública del 04/10/2022”, Presidencia de la República)
Noticia que es motivo de alegría por encaminar a una oportunidad de paz con una de las últimas guerrillas levantadas en armas en el conflicto interno nacional, durante 58 años el ELN ha llevado un accionar subversivo y beligerante en diversos lugares de la geografía nacional, desde secuestros y extorsiones, pasando por enfrentamientos armados con la fuerza pública, control territorial e incursión en el narcotráfico.
Razones por la cuales, el que se llegué a un acuerdo como el conseguido con las F.A.R.C. en 2016 permitiría al Estado llegar a zonas que han permanecido olvidadas y atender a las necesidades de esas poblaciones, además de impulsar nuevamente el desarrollo en la inversión en las zonas donde actualmente ejerce control la guerrilla.
Es de vital importancia señalar lo anunciado en el punto segundo del comunicado, en vista de que, al partir de lo ya pactado anteriormente los diálogos avanzarán de una forma óptima construyendo no desde cero sino desde lo ya construido, con un piso común de acuerdos que permitirán desarrollar los que acaben siendo los puntos de la agenda y que estos cumplan con los mínimos de justicia, reparación y construcción de paz.
Los retos a afrontar por este proceso de paz son similares a los que tuvo el sostenido con las FARC la década pasada, entre ellos se encuentra el que existe un sector la población que considera impunidad el modelo de justicia transicional implementado con la anterior guerrilla, pues sólo comprende como justicia el que los miembros del ELN sean encarcelados y privados de su libertad, olvidando los aspectos que se consiguieron en materia de justicia restaurativa y construcción de la verdad del conflicto, los cuales son fundamentales para la construcción de una paz estable y duradera.